Este sábado, 31 de octubre, hemos recordado en Nuestro Club un episodio de la vida de Don Bosco. Él mismo nos lo ha contado, acompañado de Mamá Margarita.
Un día pidió a su madre que preparara castañas para repartir a los muchachos. Ella no entendió bien la cantidad e hizo muy pocas. Don Bosco las cogió y empezó a repartirlas pero dando muchas a cada uno. Los que estaban por allí se dieron cuenta de que el cesto no se vaciaba. De ahí recordamos cada año el conocido como «Milagro de las castañas».
Por lo demás, tuvimos muy buen ambiente. Y se pusieron ya en marcha todos los talleres y campeonatos. Los chavales fueron consiguiendo así sus primeros sellos, con la novedad este curso de que también los pueden ir logrando los viernes y domingos.
Y el domingo celebramos en una bonita Eucaristía la fiesta de Todos los Santos.
No olvidéis que el próximo sábado tendremos horario normal y el domingo marcharemos a las nueve de la mañana hacia la Pista de Hielo de Vitoria.
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