Tras muchas dudas sobre la posibilidad de ir a un campamento, los animadores nos dieron la noticia que todos sabíamos pero que nadie quería escuchar.
Con mucho dolor y tristeza tuvimos que asumir la situación, pero gracias a animadores y coordinadores, nos dieron la posibilidad de vivir una experiencia más tranquila y más corta, pero igual de divertida.
Después de tomar la temperatura y de esperar a los tardones, comenzamos con un primer momento de oración. Tras este momento de tranquilidad, el segundo momento de reflexión comenzó, en el que trabajamos personalmente el proyecto de vida.
Después de un merecido descanso plagado de juegos divertidos y de una agradable comida, dimos comienzo a la actividad de la tarde. Tras pensar sobre los puntos fuertes y aspectos a mejorar de nuestros compañeros, nos comprometimos a tratar de mejorar esos aspectos.
Finalizamos el día con un juego muy divertido hecho por los animadores y con una canción en la que las risas y las lágrimas no faltaron. Tras una cena un poco peculiar, por la aparición de una pequeña avispa, nos fuimos a casa después de haber disfrutado de un grandioso día.
Texto: Josu Rodríguez
Bizkaiko Foru Aldundiak babestutako ekintza / Actividad subvencionada por la Diputación Foral de Bizkaia
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