La imagen que precede a estas líneas es solo un reflejo de uno de los muchos momentos que se comparten en Grupos de Fe cada viernes. Grupos de Fe que todo el equipo de animadores trabaja para convertir en espacios de diálogo, y puesta en común de la vivencia religiosa y de otros tantos asuntos que consideramos pueden hacernos crecer espiritual y vitalmente. Siempre desde el convencimiento de que la Fe debe ser vivida en comunidad.
Así, afrontamos ya la última etapa antes de la próxima llegada del verano, y los campamentos y encuentros que lo acompañan. Encuentros, como el de Somalo, que este año serán especialmente emocionantes por la renovada ilusión que llevarán todos los participantes después del paréntesis causado por las suspensiones. Esperamos recuperar con fuerza estos espacios de comunidad tan importantes de la vida salesiana.
Texto: Jaime Ibáñez de Mendoza Quintana.
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